Sombras
Iniciando la relación con el lápiz y el papel, a los ocho años del sueño y vivir en la imaginación, en el juego y siempre acompañada en cada paso, al escaparme o al esconderme fue cuando decidí complacer mis sentidos en un cuaderno, mostrando lo que me acompañaba en cada momento, debía nombrarlo o bautizarlo, como sea! Fue un descubrimiento mágico cuando atrás de mi y en el resplandor del sol conocí mi sombra, que me acompañaba y lo que decidí guardar en mi mente es que aún cuando la luz del sol no me atravesara no estaría sola. No podía descubrir a mi acompañante secreto que me hacía sentir que estaba en un mundo de juegos e imaginación por eso lo exterioricé, según yo, en la hoja de un cuaderno que nadie vería que prometía un largo recorrido. No pasó mucho tiempo para ser descubierto por mi mamá que con mucha emoción frente a mis hermanos me preguntó si ese cuaderno era mío, lo negué y sonrieron porque la evidencia era obvia y sin habe...