PIENSO EN EL CORAZÓN
Pienso cada vez que me dejo guiar, cada vez que olvido planificar, pienso cada vez que escucho los consejos que me doy a través de los demás.

Pienso cuando no me doy cuenta donde estoy pero tengo la certeza que ahí decidí llegar, pienso cuando no me preocupa el tiempo ni el espacio porque mi presente es una eternidad y en respuesta a ese pensamiento solo resta agradecerle al pensador el haberme tomado de la mano para llegar a donde deseaba estar.
Pienso en el corazón cada vez que decido no pensar porque he llegado a lo que parece un final, donde no se visualiza el camino que debo continuar sin embargo le doy la bienvenida al siguiente paso que voy a dar.
Pensar en el corazón es escuchar la voz de Dios, es conocer la verdad y saber que no hay nada que hacer más que disfrutar y confiar en la guía que me motiva y que utiliza todo lo que me rodea para vivir lo que en el fondo de mi corazón está.