Nuestra mejor versión
Observar el interior es uno de los caminos donde sentimos la libertad del ser, crecer, trascender, porque se reconoce a sí mismo como prioridad, en ese interior se logra no solo ser libre, también perdonar, amar, confiar, ser paciente, ser honesto, sentir paz.
Pareciera egoísta verse a uno mismo y no a los demás, pero tiene sentido porque cuando dejamos de ser nuestra prioridad también dejamos de ser la mejor versión de nosotros mismos y lo contrario a eso es lo que estamos compartiendo con los demás. Cuando dejamos de ser nuestra prioridad, compartimos las imágenes que creamos o que el miedo nos motiva a adoptar y esas imágenes pueden ser muchas, pueden asfixiarnos, pueden atacarnos y es cuando las usamos que comenzamos a observar en los demás criticas, ataque, o no soportamos a alguien, incluso utilizamos las expresiones "tal persona me asfixia" o bien "me agrede", "me ignora", "es abusiva", "me enoja" o "no lo soporto" también utilizamos esas expresiones con determinadas situaciones que finalmente es lo mismo, solamente un reflejo de la imagen que estamos utilizando en ese momento, lo cual nos recuerda que dejamos de ser nuestra prioridad, dejamos de observar y estar en nuestro interior, nos separamos de nosotros mismos que somos amor y cuando no estamos en el amor, inevitablemente estamos en el miedo, no hay término medio.
Las imágenes son como los uniformes, si nos damos cuenta se utilizan para "identificar", quien necesita identificarse? quien tiene miedo de ser confundido con los demás o verse igual a los demás, también se utilizan para garantizar que están "bien" vestidos, quién necesita garantizar un buen vestir? quien tiene miedo de verse mal según su concepto de mal, también se utilizan para "agradar" a los demás es decir verse bonito, atractivo, etc. y es por miedo a desagradar a los demás, talvez la analogia ayude un poco a entender que toda imagen surge del miedo.
Cuando somos prioridad en nuestra vida, vivimos en una mejora continua por decirlo de alguna manera, porque reconocemos nuestra responsabilidad de lo que vemos en los demás y tenemos la capacidad de perdonar y perdonarnos, porque a pesar de las situaciones que se presenten ejercitamos el confiar, soltar, fluir, tenemos la certeza de que somos bendecidos, porque en el momento de sentirnos atacados, juzgados, enojados, tristes podemos ser conscientes de la imagen que adoptamos y romperla, así duela pues cuando es una imagen que usamos por mucho tiempo es difícil reconocerla como ajena a nosotros pero lo és. Cuando somos prioridad en nuestra vida, siempre hacemos lo que nos recuerde que somos felicidad sin depender de nada externo, pues hay muchas cosas y personas que nos recuerdan que somos felices por lo tanto no hay necesidad de depender o aferrarnos a nada ni nadie.
Cuando somos prioridad en nuestra vida, estamos compartiendo con los demás la mejor versión de nosotros mismos y es nuestra autenticidad, libertad, confianza, amor y cada vez que nos compartimos en esencia nos vamos quedando en cada situación o persona, con nuestra mejor versión que es ser nosotros mismos. Si lo que vemos en los demás es nuestro reflejo, al ser nosotros nuestra prioridad podremos ver la esencia de los demás y como dar y recibir es lo mismo, estaremos recibiendo la mejor versión del mundo que estamos creando. Para ser nuestra mejor versión solamente necesitamos ser nuestra prioridad, lo cual no significa caminar hacia la felicidad, significa caminar felizmente.