Diferencias

Es posible que nos dé miedo lo que vemos diferente, pero ¿Qué es diferente? no existe una verdad absoluta,  solamente una percepción de lo que vemos, porque todas las mentes ven desde sus experiencias y creencias. Si creemos ver personas felices, personas tontas, situaciones caóticas, de inseguridad, si manifestamos paz en cualquier momento (aunque mantenerla siempre es trabajo aparte), si vemos escases, abundancia, todo y todas las experiencias es desde lo que existe en la mente, entonces puede existir lo diferente  en la mente.

Es muy fácil para alguien que se responsabiliza de sus percepciones escuchar o hablar con cualquier persona de varias creencias, pero es bastante difícil para una persona que cree ver diferencias, mantener una conversación enriquecedora o una escucha respetuosa, por qué? porque siempre quiere tener la razón o juzga al otro de lo que ve o escucha, por ejemplo juzgar a una persona de ignorante porque tiene diferentes creencias y aprendizajes, y además sentir enojo por el desacuerdo, parece incongruente pero es lo que hacemos a diario cuando creemos que somos diferentes.

Despertemos cada día con la inquietud de estar atentos a todo lo que sentimos y pensamos, y miraremos todo desde otra perspectiva, como dijo Victor Frankl si no puedes cambiar una situación puedes cambiar la manera de verla, no para ignorarla o no sentir, sino encontrar un sentido a la situación, una respuesta a la interrogante, ¿para qué estoy experimentando esto?. La mejor manera de saber que sentimos y pensamos, porque increíblemente hasta esa habilidad hemos olvidado, es observar que ocurre a nuestro alrededor "es lo que pensamos" o bien cómo nos afecta una situación o persona " es lo que sentimos" y seguramente es lo que más negamos o más miedo nos dá aceptar, porque significa hacernos responsables de lo que estamos viendo y sintiendo, no se vale señalar que otro nos enojó o nos hirió,  que el tráfico desespera, que los padres controlan, que los hijos enojan, porque es nuestra responsabilidad lo que sentimos ante cada situación que vemos, es decir no somos diferentes a lo que vemos en el otro.

Solo podemos ver diferencia donde juzgamos, pero a quién o qué juzgamos? a nuesto reflejo!! Si nos vemos al espejo vemos lo que creemos ser, de acuerdo a lo que los demás nos dicen y de acuerdo a la idea de lo que hemos creído ser, porque lo escuchamos desde la infancia, y ahí la importancia de empoderar a un niño con la palabra, que puede construir o destruir. De la misma manera que nos vemos al espejo, nos vemos en el otro sin reconocernos porque vemos desde el juicio, desde el miedo, cuando decimos que una persona es molesta, preguntémonos, ¿Qué me molesta de mi? y esa persona nos ayudará a entendernos, o si vemos que el tráfico nos atasca o nos retrasa, preguntémonos, ¿En qué me atasco (que no tiene que ver en lo que vemos sino lo que sentimos)? seguramente la mayoría responderíamos "en el miedo", y cuando comenzamos a ver desde el amor, tenemos la oportunidad de ver otra pieza del mismo rompecabezas, que no es en absoluto diferente! Nos dá miedo lo que vemos porque lo creemos diferente y nos perdemos la oportunidad de crecer juntos, de enfrentarnos a lo que no nos gusta de nosotros mismos o bien sentirnos felices por la felicidad que vemos en algo o alguien. 

Pensemos por un momento en la persona, que creemos que más nos juzga, o más nos hace daño, o menos nos apoya, o nos rechaza,  resulta muy doloroso darnos cuenta que alguna vez nos hemos rechazado, juzgado, saboteado a nosotros mismos, y esa persona solo nos recuerda ese juicio que necesitamos deshacer, perdonándonos! así que lo que vemos en esa persona es una experiencia o sentimiento compartido, en donde ambas partes no son diferentes sino demasiado parecidas o mejor dicho iguales, si nos vemos y perdonarnos por lo que estamos reflejando, no con culpa sino con responsabilidad, abrimos un eslabón de la cadena que nos ata al miedo, y nos daremos cuenta en ese momento, que no es miedo a lo que vemos diferente lo que sentimos, sino rechazo a las diferencias que vemos desde el miedo.