EXPECTATIVAS

     Esperar de alguien, de algo, de alguna situación siempre será desde nuestra imaginación, creencias, experiencias, prejuicios, etc es decir desde la mente y tiene algunos resultados, que seamos impresionados porque las superan, o bien decepcionados porque es "menos" de lo que esperábamos. Claro que la mente tiene una función importante, desde ahí trabajamos, competimos, juzgamos,  sostenemos el mundo material desde donde aprendemos, la mente es como las ventanas, puertas, piso, techo, ladrillos de la escuela de la vida, la expectativas las podemos crear desde una ventana, pero no somos esa ventana!
     Aprendemos a crear expectativas desde peques, si vamos a visitar un pariente y llegamos por segunda vez ya sabemos que encontraremos y desde ahí creamos el prejuicio de cómo es el pariente, el ambiente y el tiempo compartido, por lo tanto la actitud nuestra es de acuerdo a esa expectativa. Cuando asistimos al preescolar, la primera vez llegamos como hoja en blanco a menos que los papás nos motiven con un sin fin de descripciones para ir sin dificultad, creamos una expectativa o bien la formamos el primer día de clases y de nuevo la actitud nos acompaña el segundo día de acuerdo a la experiencia vivida.  Lo más común que nos sucede talvez desde adolescentes y nos acompaña hasta la edad adulta es que cuando vamos a un lugar, actividad o a conocer a alguien (normalmente un nuevo maestro) es que llevamos referencias de quien ya estuvo ahí y vamos actuando desde esas referencias. No digamos cuándo se va al matrimonio, ya vamos con una serie de expectativas y más aún cuando llegan los hijos, se espera de ellos lo que no fuimos, más de lo que creímos conseguir o bien que sigan exactamente nuestro camino. 
     Aprendemos a tener expectativas y crearlas continuamente, incluso dependemos de ellas para tomar decisiones, de mi parte es lo más demente pero común que existe porque lo vivo diariamente y diariamente es una labor de desaprender. Antes se creía que de las experiencias se aprende, pero si realmente se aprende, ¿por qué esperar lo mismo? no es congruente que si ya se aprendió, ¿nuestra actitud  sea diferente?  en el caso que sigamos creyendo que de las experiencias se aprende, sin embargo, las experiencias vividas fueron desde quien éramos en ese momento y ya no somos más esa misma persona porque cada día nos enseña algo nuevo, desde ese punto, no puede ser la misma experiencia porque todo sucede desde nosotros mismos, la energía, la actitud, la creencia, que llevamos al encontrarnos incluso con una misma persona, lugar o actividad. 
     ¿Qué sucede cuando nos permitimos la demente idea de vivir con expectativas? o nos sentimos menos porque creemos que nuestro entorno nos supera, o nos sentimos más porque lo que encontramos no nos merece, porque las vivencias nacen desde nuestro interior y a él regresan, en forma de emociones, pensamientos y sentimientos, pero lo real es que nos negamos la oportunidad de estar presentes, dejamos de observarnos en el otro, de estar para el otro y recibir del otro, sin importar quien, qué o cuál sea ese "otro", pero en el presente todo lo que observamos, escuchamos, percibimos está para que cada uno se conozca a sí mismo en ese momento, no por quién fue o quien quiere ser, sino por quien se es en ese momento. 
     Sin importar a dónde vayamos, a quién vemos o en qué situación estemos, siempre encontraremos lo que llevamos dentro, para ser gentiles con cada uno y permitirnos estar presentes, limpiemos nuestras ventanas, barramos nuestros pisos, mantengamos nuestros techos, pintemos nuestras paredes, pues esa mente que sostiene el mundo material, nos sirve para crecer saludablemente no para protegernos, para vivir cómodamente no para juzgar al otro, para disfrutar en armonía  no para aislarnos de los demás, porque la mente existe para sostener un lugar de aprendizaje no para aprender a sostener desde el pasado o el futuro lo que en el presente no existe.
     

Donde más nos hemos conectado...

¿Qué es Cigana?

Enamórate

Quien eres? pues mira con quien andas!